Sesión de fotos amigas
El día que me llamó Uxía creo que no era del todo consciente del regalo que suponía para mi hacer esta sesión. Primero, porque era algo totalmente diferente a la mayoría de sesiones. Pero sobre todo, porque por primera vez, iba a contar en imágenes uno de los amores más importantes que existe: el de la amistad. Ese con el que crecemos, que nos hacer ser, que nos sostiene y nos recuerda que allá donde vayamos siempre habrá un lugar al que volver. Esta es la historia de Uxía, Aida y Laura. Tres amigas que desde los tres años han caminado siempre juntas. Colegio, instituto, universidad. Y justo ahora llega el momento de echar a volar, de que cada una elija su camino. Esta es su historia. Pero quizás también sea la tuya. La mia lo ha sido, y con ellas tres, he escrito a mis amigas: ojalá nosotras hubiésemos hecho esto. Porque yo también recuerdo aquel momento. Aquellos días donde el vértigo, los sueños y las ganas bailaban en nuestras cabezas. Sonaban canciones, reíais a carcajadas, te abrazabas y deseabas que no acabase ese momento. Que la vida estaba siempre a punto de empezar. Así que sí, para mi esta sesión ha sido un viaje en el tiempo. Y qué bonito ejemplo el de ellas. Esa sensación de libertad, de ser sin juzgar, de quererse tanto y tan bien, de buscarse y encontrarse, de apoyarse, de juntas, no perderse jamás.